Los filtros SIGMA protectores cerámicos están basados en un nuevo material avanzado, el cristal cerámico transparente (Clear Glass Ceramics), realizado en colaboración con el fabricante de cristal Ohara Inc. y creado a partir de un vidrio cristalizado de nuevo desarrollo.

En los cristales químicamente reforzados que se emplean en los filtros de alta resistencia únicamente recibe un tratamiento especial la superficie. En comparación, el cristal cerámico transparente cuenta con un tratamiento térmico especial que precipita microcristales de un mineral llamado espinela de manera uniforme, lo que le da al filtro una resistencia constante.

Combinando una dureza mucho mayor que la del vidrio reforzado químicamente con una mayor flexibilidad que la del cristal de zafiro, el cristal cerámico transparente se presenta como la solución ideal para la creación de filtros de alta resistencia. Es asimismo resistente al agrietamiento causado por rasguños o muescas, lo que evita que se acabe rompiendo y dañando la lente frontal de la óptica.

Dado que el cristal cerámico transparente es extremadamente resistente, los filtros protectores WR cerámicos de SIGMA son hasta un 50% más delgados y pesan hasta un 30% menos que los modelos anteriores, ofreciendo además un mayor nivel de dureza.

El cristal cerámico transparente de SIGMA ofrece una muy alta transmitancia, por lo que es ideal como cristal óptico.

El recubrimiento WR de SIGMA refleja solo un 0,24% de la luz visible, por lo que minimiza los fenómenos de flare y ghosting. Su capacidad de repeler tanto el agua como la grasa es excelente: el agua rebota al tocar la superficie, mientras que las huellas dactilares pueden retirarse fácilmente con un paño.

Este revestimiento ofrece asimismo una elevada lubricidad que le proporciona más de diez veces la capacidad de prevención contra rasguños que ofrece la tecnología Súper Multi Capa de SIGMA. La función antiestática de este recubrimiento contribuye a evitar que la electricidad estática atraiga polvo y otras partículas, que se despegan fácilmente del filtro cuando quedan adheridas a él.

El tratamiento antiestático del cristal evita la acumulación del polvo y las partículas atraídas por la electricidad estática y facilita su limpieza.

Esta gama de filtros deja pasar la luz uniformemente en toda la imagen, desde el centro hasta los bordes del fotograma. El estándar de calidad bajo el que se producen los filtros de última generación de SIGMA es el mismo por el que se rige la fabricación de los objetivos de la marca. Se trata del sistema de medición MTF (Función de Transferencia de Modulación) denominado A1, cuya primera sigla hace referencia a nuestra fábrica de Aizu en Japón y para el cual se usan sensores Foveon de imagen directa de 46 megapíxeles.

El diseño de los filtros SIGMA está cuidado hasta el último detalle. El anillo negro anodizado evita la producción de reflejos y cuenta con un aspecto que casa estéticamente con el de las ópticas de gama profesional. El perfil del filtro es bajo para evitar la presencia de viñeteo al usarlo con ópticas gran angulares, y su superficie antideslizante facilita su montaje y desmontaje.

La caja para el almacenamiento y transporte del filtro suministrada con él está realizada en un material acrílico especial que es más flexible y resistente que el de las cajas para filtros convencionales. Creada a medida para su perfecta integración con el soporte interior de elastómero, es una caja pensada para durar muchos años con un deterioro mínimo, y diseñada para que no se abra o cierre accidentalmente.

Los filtros SIGMA se producen enteramente en Japón, incluidos todos los procesos separados que tienen lugar en su fabricación.